viernes, 8 de julio de 2011

La Chepa de las Entidades Sociales

Soy responsable de varias asociaciones, dedicadas a la inserción socio-laboral, y llevo meses observando su evolución. Aunque suelo  mirar el vaso medio lleno, debo reconocer que miro el futuro con preocupación, y aunque creo que otro mundo es posible, y miro con esperanza el 15 M, es necesario que cambian las reglas de los mercados financieros, y el poder político deje de estar bajo el yugo del poder económico. Es lo que pide a gritos la sociedad en su conjunto.
Esperanza Aguirre, decía el otro día, que no tenía un duro. Ya conocemos su espontaneidad pero  a decir verdad, no nos extraña el comentario, seguramente otros compañeros y compañeras suyas estén en la misma situación aunque no lo digan, sobre todo, quienes llevan muchos años en el poder, porque los que acaban de llegar si hablan de muchísimas facturas sin pagar.
Lo cierto es que unos y otros están poniendo a las entidades sociales y empresas de inserción, que  prestan obras o servicios a las administraciones públicas, en un brete.
Son muchas las actividades y servicios que se realizan en el conjunto del Estado y en la mayoría de los casos es necesario ejecutarla en su totalidad, pagos incluidos, En muchos casos, la administración está tardando en pagar entre un año y año y medio. Y claro, para ello es necesario tener más que un riñón, la joroba de un camello. Por ello son muchas las asociaciones que están realizando ERE, despidiendo personal y cerrando sus puertas.
Acostumbradas como estamos a buscar soluciones, para que nuestros proyectos puedan mantenerse, nos hemos puesto a crear nuestros propios instrumentos financieros. Y por ello, hemos apostado por la Banca Etica:  Triodos Bank, Fiare, Cop 57. Apostar supone, colocar dinero en éstas entidades, que ahora mismo, están posibilitando, que ciertos proyectos puedan seguir funcionando y creciendo, para demostrar, que otro mundo merece la pena hacerlo posible.
Por eso, porque queremos hacerlo posible, junto al reconocimiento de muchas personas que se siguen implicando, ahora más que nunca, para sostener los proyectos, les invito a conocer los instrumentos financieros antes expuestos. Está bien criticar a la banca, que no está cerca de quién lo necesita, pero la mejor manera de ponerla en evidencia maes apostando por quienes utilizan el dinero, de otra manera, para posibilitar un consumo responsable, una sociedad más justa, un planeta más sostenible y sobre todo, un objetivo primordial: que la mayoría tenga sus necesidades vitales cubiertas y evitemos el enriquecimiento desmedido de unos pocos, que son un insulto para el conjunto
Porque,  donde está tu dinero está tu corazón.

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