viernes, 30 de diciembre de 2011

Virgencita, virgencita....que me quede como estoy.

Estamos ante las últimas horas del año 2011, y debo reconocer que me da cierta pena. Ha sido un año relativamente tranquilo y me encuentro ante el hábito de dedicar unas horas a pasar, como una película, los acontecimientos más importantes vividos a lo largo de estos doce meses. Y lo hago con el corazón agradecido. Recuerdo, ahora que estoy de vacaciones en mi pueblo, y tras escuchar la primera rueda de prensa realizada por el nuevo gobierno,  esa frase que dice: "virgencita, virgencita,que me quede como estoy". Porque realmente los presagios no animan ni a quienes, como yo, nos hemos educado en la filosofía de considerar a la crisis, como un espacio de oportunidades, aunque también me revele algunas veces pensando que ya podríamos aprender sin tanto trabajo..
Debo reconocer que he aprendido mucho en este año, entre otras cosas, a vivir con tranquilidad; llevo una vida bastante ajetreada, viajo mucho, me he encontrado con gente conocida, en mi vida han entrado nuevas personas que intuyo serán importantes, y también han salido otras que lo han sido, he cambiado de casa y de oficina, las dos cerca, que me permiten ir caminando, un lujo en Madrid.
Mis compañeros y compañera de piso, es decir, mis descendientes, David y Gabriel y Esther aportan con su buen rollo y organización un equilibrio en casa, a pesar de que siempre hay uno/a que hace más que el/la otro/a. Pero ...todo se hace y es un placer pelearse por un trozo de sillón en los fines de semana que deambulamos por la casa en pijama.
Y esa paz y serenidad, que van unidas a un hervidero de propuestas para mejorar las posibilidades de generar empleo para los colectivos que más dificultades tienen, para conseguir la igualdad de oportunidades, acabar con el terrorismo doméstico,  me propongo mantenerla los próximos 365 días del ya inminente 2012. Debo decir, además, que me gustan los números pares.
 Este año he tenido la suerte de poder finalizarlo en mi isla de Gran Canaria y disfrutar de largos paseos en  el Parque de Osorio, ver el Teide desde el Parador de Tejeda y contemplar nuevamente el belén artesano elaborado con arena en la Playa de las Canteras, un lujo junto compartido con mi madre, mis hermanos, amigas de siempre, mis hijos e hija, sobrinos, vecinos y....conmigo.
Por eso, quiero aprovechar este blog, que comencé también este año en el encuentro de mujeres, para dar gracias a la vida que me ha dado tanto, a las personas con las que vivo, trabajo, disfruto, peleo, organizo, programo, celebro, por lo que me aportan. Y desearles lo mismo que para mi: salud, alegría, ganas de plantarle cara a la vida y felicidad desde lo más profundo. ¡¡¡Adiós año 2011, bienvenido 2012!!!